.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del libro del Deuteronomio

Moisés habló al pueblo, diciendo:
«Escucha la voz del Señor, tu Dios, observando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el libro de esta ley, y vuelve al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma. Porque este precepto que yo te mando hoy no excede tus fuerzas, ni es inalcanzable. No está en el cielo, para poder decir: “¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?”. Ni está más allá del mar, para poder decir: “¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?”
El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca, para que lo cumplas.»

Dt 30,10-14

Salmo Responsorial

R. Aclamad al Señor, tierra entera

Aclamad al Señor, tierra entera;
tocad en honor de su nombre;
cantad himnos a su  gloria;
decid a Dios: “¡Qué temibles son tus obras!”. R

Que se postre ante ti la tierra entera,
que toquen en tu honor,
que toquen para tu nombre.
Venid a ver las obras de Dios,

sus temibles proezas a favor de los hombres. R

Transformó el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el río.
Alegrémonos con Dios,
que con su poder gobierna eternamente. R

Fieles de Dios, venid a escuchar,
os contaré lo que ha hecho conmigo.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica,
ni me retiró su favor. R

Sl 65,1-3a.4-5.6-7a.16.20 (R.: 14)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses
Cristo Jesús es imagen del Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles.
Tronos y Dominaciones, Principados y Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él y para él quiso reconciliar todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Col 1,15-20

Lectura del santo Evangelio según San Lucas

En aquel tiempo, se levantó un maestro de la ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?». Él le dijo: «¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?».
Él respondió: «“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza” y con toda tu mente. Y “a tu prójimo como a ti mismo”». Él le dijo: «Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida».
Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?».
Respondió Jesús diciendo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.
Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: “Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva”.
¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?». Él dijo: «El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo: «Anda y haz tú lo mismo.»

Lc 10,25-37

"Doncs, tu fes igual"

No hi ha dubte que una de les paràboles més conegudes i més entranyables és la que anomenem del «bon samarità». Tots la coneixem però hi ha uns detalls importants. La paràbola vol explicar què vol dir estimar els altres com a tu mateix. És la pregunta que li fa el mestre de la Llei. La paràbola del bon samarità és una concreció molt clara del que vol dir l’amor al proïsme. Hi ha un home mig mort camí de Jerusalem a Jericó. Hi passen primer un sacerdot i després un levita, tots dos lliurats al servei del temple; tots dos veuen el ferit però no fan res, passen de llarg. Alguns pensen que era per la por que fos un cadàver, ja que en aquest cas contraurien una contaminació ritual i no podrien oficiar al temple. Però Jesús no els posa pas com a models d’amor; per tant, ni l’atenció al servei del temple ens eximeix d’ajudar una persona ferida. Qui, en canvi, s’atura i atén aquest ferit és un samarità, un home considerat pels jueus com a herètic, com a indigne ja que no seguien plenament la llei i les creences jueves. Però primer s’atura, se’n compadeix, l’atén en aquell moment i a més el porta a l’hostal, en paga les despeses i es compromet a pagar els deutes posteriors. Dedica el seu temps i els seus diners a atendre una persona desconeguda, (possiblement un jueu), canvia tots els seus plans: el més important per a ell l’home mig mort. La paraula de Jesús és clara: Tu fes igual. El gran model és un home menyspreat pels jueus, menystingut pels «bons». La primera lectura ens recorda que la Llei de Déu no és lluny de nosaltres: no és al cel... no és a l’altra banda del mar...; són paraules que tens a prop teu per poder-les complir. Podem actuar com el bon samarità. Pau ens recorda que Jesús ha mirat amb un immens amor la humanitat: Per ell Déu volgué reconciliar-se tot l’univers posant la pau en tot el que hi ha. Jesús ens convida a fer com el samarità: estimar tothom fins i tot els enemics; estimar dedicant-los-hi el nostre temps, el nostre diner; canviar els nostres plans si convé i tot això fruit de l’amor, de la compassió.

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
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